No hay cuadro en la casa con una mención,
pero hay mil recuerdos que gritan su acción.
pero hay mil recuerdos que gritan su acción.
Es tiempo invertido en cada rincón,
es manos que cuidan sin condición.
Costurera de días que no se estiraban,
chef sin recetas que igual alimentaban.
Maestra de todo lo que da la vida,
compañera de ruta, sostén y guarida.
¿Y qué es dar la vida sin enseñar a andar?
¿Y qué es la infancia sin alguien que sepa estar?
¿Y qué es caerse sin alguien que te sepa levantar?
¿Y qué es el amor sin alguien que lo sepa dar?
¿Y qué es reír, si no es con mamá?
Desde que en su cuerpo latíamos dos,
entendió el milagro, su abrigo nos dio
Y sin un manual, y sin calendario,
hizo lo imposible…
nos dio mucho más que lo necesario.
Dividida en mil, pero siempre entera,
presente en las malas, realista en las buenas.
Y si la rutina un día quiso hacerla caer,
se puso de pie… y mi ropa volvió a coser.
¿Y qué es dar la vida sin enseñar a andar?
¿Y qué es la infancia sin alguien que sepa estar?
¿Y qué es caerse sin alguien que te sepa levantar?
¿Y qué es el amor sin alguien que lo sepa dar?
¿Y qué es reír, si no es con mamá?
Hoy la veo en modo abuela esta vez,
con nietos que corren y ella de juez.
Sirve su té, disfruta su pan
alcanza con verla para estar en paz
Me enseñó a escribir, a ganar sin gritar,
a perder sin drama y volver a empezar.
A no rendirme si algo salía mal,
a no hacerle a los demás lo que no me gusta que me hagan.
¿Y qué es dar la vida sin enseñar a andar?
¿Y qué es la infancia sin alguien que sepa estar?
¿Y qué es caerse sin alguien que te sepa levantar?
¿Y qué es el amor sin alguien que lo sepa dar?
¿Y qué es reír, si no es con mamá?
-
© Juxlio
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario